viernes, 27 de marzo de 2020

Nube de tiza

Salí a la calle
de la mano de mi nieto*
y los dos miramos
al claro azul del cielo
¡una nube de tiza!
exclamó alegre el pequeño,
seguí con la vista
lo que señalaba con
su gordezuelo dedo
y vi la estela blanca
de un reactor "volandero",
¡nube de tiza! me repetí
y estuve con aquella frase
muy de acuerdo.

*Meskelu tenía tres añitos.

El "Cristo de las pupas"

En la iglesia llevé a mi nieto*
ante el gran crucifijo
y el niño se le quedó mirando
muy serio y fijo.
Otro día en la iglesia
le llevaba a ver al Cristo
y: << sí, sí, vamos a ver
al "Cristo de las pupas" >>
sólamente me dijo.
Y desde entonces para mí
fue el "Cristo de las pupas"
el Cristo del gran crucifijo.

*Meskelu tenía cuatro añitos