jueves, 10 de noviembre de 2011

Reviviendo aquello...

Está lloviendo; pero salto rápida de la cama;
es una lluvia cadenciosa, mansa,
y a través de ella y del cristal,
ya veo el sol en mi ventana.
¡Dios mío, estoy enamorada!
transcurre el día y escucho esa música:
música que encadena, que enajena ¡encadenada!
Cálidas oleadas de notas envuelven y abrazan.
¡Dios mío, estoy enamorada!
Y ya al atardecer él llega y asida a su mano
avanzo hacia el encendido horizonte
de luces doradas...
¡Dios mío, estoy enamorada!
y veo el sol en la lluvia y oígo música en el silencio
y en la noche oscura o estrellada
siento su respiración que se une a la mía
y es un aliento de compartida esperanza...