lunes, 1 de julio de 2019

Un sonido rompió el silencio

Era una tarde tranquila
-como muchas otras-.
Rutina y tedio habitaban la casa
con las personas.
De pronto un sonido
rompió el silencio,
un sonido mucho mejor
que el de un pájaro en su nido,
¡oh, sí, mucho más alegre
-y mucho más bello-.
Mi hijo cantaba,
allí en su cuarto de juegos.
Él estaba feliz con su vida.
Yo sentí que la tarde
se llenaba de sueños.

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