Ya no hay aligustres en mi calle,
se los llevó Filomena
y voy buscando su aroma
por las calles paralelas
"¡Ay, en esta calle veo uno!
¡También hay otro en esa acera!"
Y rauda corro a su sombra
como una niña pequeña.
Ya no hay sanjuaninos en mi calle,
se los llevó Filomena.
Yo a los aligustres llamo sanjuaninos
que así los llaman en mi tierra(*)
pues florecen en San Juan
y perfuman la verbena.
Ya no hay sanjuaninos en mi calle,
se los llevó Filomena...
(*) Mi tierra adoptiva de Asturias.