Ribadesella,
Olmosalbos,
Cillaperlata,
todos aquellos bellos sitios,
de evocadores nombres
que yo sentía tan míos,
ahora no son míos nada.
Seguirán allí...
pero yo no los habito
y han dejado un gran vacío
en mi alma.
Porque quisiera pisarlos
y ya no los piso
y eso me llena
de anhelos y añoranza...
domingo, 9 de noviembre de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)